Las fiestas de verano se vienen celebrando con flamante alegría en toda Extremadura y son muchas sus peculiaridades: festejos musicales, actividades gastronómicas, teatrales, etc. Fechas aptas para hacer un alto en trabajo, el que pueda, o dar un empujón mañanero para poder salir a pasear con la fresca: “¡Ay qué hermosas son las noches de verano! y qué cortas se nos hacen en cuanto salimos de casa: invitan al goce festivo por su excelente temperatura”.
Por
ello, y por otros motivos, se vienen sucediendo los festejos populares
por Extremadura: La Fiesta de la Tenca (este año en Hinojal), La
Cerecera (en el Valle del Jerte), Festival Templario de Jerez de los
Caballeros, Contempopránea Alburquerque (en Alburquerque), Badasom (en
Badajoz), VeraSummer (en Losar de la Vera), Granirock (en Quintana de la
Serena), Martes Mayor y Festival Folk (en Plasencia), etc. En estos
momentos la que más nos interesa desarrollar es la de Santiago y Santa
Ana (en Villanueva de la Serena).
De
nuevo otro año más en nuestra vida, para tener el privilegio de celebrar
las típicas fiestas extremeñas, en este caso concreto: Santiaguito y
Santa Ana nos envuelven en el letargo de su cadencia veraniega con sus
largos días festivos:
Son momentos tan bonitos: / festejando a Santa Ana y / Santiguito.
Las
actividades culturales, culinarias, musicales... se organizan cada
temporada para que la fiesta resulte lo mejor posible: siempre se han
dicho que son del pueblo y para el pueblo; por tal motivo se implican
muchas personas en el desarrollo de los festejos patronales: habilitando
espacios, facilitando accesos; la mayoría bañados de tradición.
La
fiesta de Santiago y Santa Ana va impregnada de manifestaciones
religiosas. Si echamos un vistazo a las redes de información veremos
que el nombre de Santiago es de origen hebreo y significa "Dios lo
recompensará". El santoral de Santiago Apóstol se celebra el 3 de mayo;
de igual modo procedemos con el nombre de Ana, que tiene el mismo
origen y que significa "bendita o con gracia" o "llena de gracia o
compasión". El santoral de Santa Ana es el 26 de julio. Como podemos
observar hay muchos factores que giran alrededor de la fiesta, entre
ellos, el trasfondo religioso: la hermandad de Santiago y la hermandad
de Santa Ana, por ejemplo.
Santa Ana o santanita: / eres mi imagen chiquita; / y por eso te prefiero: / abuela del mundo entero.
El
hombre y sus aposturas van dando la vuelta a su sentir cultural.
Durante el verano los pueblos se van vistiendo de gala gradualmente para
acoger a los forasteros que se adentren en sus costumbres, o a los
hijos de sus hijos, los que una vez se marcharon y cada año vuelven para
empaparse de ese folclore extremeño, tan nuestro, y que tanto echamos
de menos, sobre todo los que vivimos en las grandes urbes.
FRAGOR
POPULAR: / Y ese sentir que tenemos / con las fiestas extremeñas: /
Santanita, Santiaguito / en el pueblo Villanueva / de la Serena;
el saber / festejar a sus patronos / cargaditos ¡de querer!
Llegado
ese tiempo, el fragor festivo inunda a casi todos sus habitantes.
Muchos los celebramos con alcohol, tabaco, dulces, etc. El que toma
alcohol, de forma esporádica, para estas las fiestas populares lo suele
hacer de forma habitual: son momentos que invita a la celebración y, si
no tenemos control sobre el consumo, se nos puede ir de las manos.
Hoy
me viene el recuerdo, de hace unos diez años, cuando estaba con mi
esposo en Puerta de Hierro (Madrid), la noche que estuve en urgencias
con una compañera de piso –a su marido le había dado un infarto y,
mientras le atendían, nos quedamos en la sala de espera–. Eran sobre
las dos de la mañana cuando comenzaron a venir ambulancias con jóvenes,
la mayoría de ellos en coma etílico. Recuerdo perfectamente a una chica
que la entraron en camilla (cabello largo, ensortijado –muy guapa por
cierto– que iba vestida de negro, perfectamente maquillada y nos pareció
dormida) a mí aquello me causó una impresión enorme; sobre todo cuando
el enfermero nos comentó que estas personas suelen despertarse como
enloquecidas y, a la mayoría, hay que sujetarlas. También nos dijo que
sería bueno que las personas nos pasáramos por urgencia alguna vez que
otra, sobre todo los días festivos, y así nos volveríamos más
responsables.
La fiesta es para ser
feliz y tontamente comprometemos la salud con ficticias alegrías. Hay
que saber disfrutar de forma sana y equilibrada: volviendo a los lugares
de la infancia, visitando a los familiares, amigos... o, también,
rememorando encuentros con los de nuestro alrededor: Recuerdo, cuando yo
era niña, en los último días de la feria de Villanueva, el año que
partimos una sandía enorme en la piscina y nos la comimos entre mis
padres, tíos y primos: qué satisfacción tan grande sentí aquél día.
Cada
vez son más las personas que desean participar del fragor festivo y,
aveces, se nos hace cuesta arriba viendo como se ocupa demasiado
espacio, se interceptan las aceras, se aparca en doble fila o, nos
encontramos en medio de alguna algarabía. El ser humano es un ser social
pero, grita mucho: ¿no podemos hablar más bajito? Las noches festivas
son maravillosas, siempre que no haya alguien a tu lado fastidiando o
con una tropa de chiquillos garrotosos, lloriqueando a los padres y,
ellos pasando del tema, a lo suyo. Cuando estamos cansados de soportar
tanta algarabía, algunos nos ponemos a leer un ratito el SEMANARIO VEGAS
ALTAS Y LA SERENA. Para ello nos aislamos del mundanal ruido; no
obstante, buscamos una terraza algo más tranquila en compañía de un
café, una caña o un buen vino con su tapita incluida. Lo que no se
imaginan ustedes es que se iban a quedar tan reposados leyendo el
SEMANARIO... pues, va a ser que no: El verso también grita y nos prepara
para avalancha explosiva: ahí queda este guiño trastulero, “por si no se han enterao que andamos de fiesta”.
VERSO EN UN GRITO: / Y te grita el verso entero: / “¡Viva ese santo patrón! /
¡Ay patrona, no te olvido: / Santanita y Santiaguito¨: / santos de mi devoción”.